Leire es una
pequeña mariquita
que saltando de
flor en flor,
se encontró con
su buen amigo,
Eduardo, el señor
caracol.
-¡Hola don
Eduardo!
¿Cómo se
encuentra usted?
-Bien, por la
mañana,
por la tarde, ya
veré.
-Siempre lleva su
casita a cuestas
¿de cargarla no
se cansa?
-Un poco cuando
trepo por la pared
pero así ahorro
hacer la mudanza.
-¿Y si quieren
mandarle una carta?
Su casita no tiene
dirección.
-A un amigo
siempre se lo encuentra
si se busca de
corazón.
-Bueno don
Eduardo, no le entretengo más
dejo que siga su
largo camino.
-No importa a
donde vaya, querida Leire
yo siempre seré
su amigo.