Muy temprano todos los días
se despierta el Sol perezoso
y comienza la mañana
un poco tímido y nervioso.
Se asoma poco a poco
el cielo empieza a recorrer
cada día sin descanso
hasta el anochecer.
Tras las nubes se esconde
cuando está juguetón
a la Luna quiere encontrar
con todo su corazón.
Cuando llega la noche
el sol se va a dormir
dejando espacio a la luna
para que pueda salir.