Una linda ballena
nadaba en el mar,
conociendo peces,
dejándose llevar.
Cuando en el fondo
un poco se aburría
a la superficie del mar
ella subía.
Daba un gran salto
sintiendo libertad
chapoteaba al caer
otra vez al mar.
Un día muy triste
la ballena se quedó
porque basura en el mar
ella se encontró.
Latas, botellas,
bolsas de plástico,
a la ballenita
le entró el pánico.
Si el mar
de basura se cubría
todos los animales marinos
pronto morirían.
La ballenita
habló con una foca
y dijo que si le ayudaba
a recoger una poca.
La foca muy dispuesta
rápido se ofreció
y a tierra las latas
otra vez llevó.
Paseaba un niño,
por la arena en la playa
y al ver la basura
exclamó: ¡Vaya!
El niño pequeño
todo recogió
y a la papelera
los desperdicios tiró.
Entonces la ballena
se puso feliz
porque la basura
ya no estaba allí.
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