El pollito se escondía
dentro de su cascarón
tímido, asustadizo
con miedo en su corazón.
Del huevo que lo acogía
no quería salir
pensaba que esconderse
era mejor que sufrir.
Pero un día se dio cuenta
que eso no le llevaba a ninguna parte
así no conocería el mundo,
el cielo ni tampoco el arte.
Poco a poco con su pico
la cáscara fue rompiendo
y ante sus ojos pequeños
el mundo fue surgiendo.
Supo qué era la música,
la familia y un hogar
y también descubrió
lo divertido que es pintar.
Después de ver aquello
el pollito descubrió
que la vida es bonita
y el miedo se escabulló.
Porque a veces hay problemas
que debes superar
pero con esfuerzo y esperanza
no hay nada que no puedas lograr.